EUROPA
PRESS
22
mayo 2017
Más del 80 por ciento de los casos de cáncer de piel se podrían
prevenir evitando una exposición excesiva al sol y las quemaduras cutáneas,
según han informado expertos del Institut Català d'Oncologia con motivo de la
celebración, este martes, del Día Mundial del Melanoma.
Y es
que, la exposición excesiva al sol es el factor de riesgo más importante de
este tipo de cáncer de piel, especialmente durante la infancia y la
adolescencia.
Por
ello, los expertos han aconsejado empezar a tomar el sol de manera gradual y
evitar la exposición prolongada y las horas de máxima intensidad (de 12:00 a
16:00 horas); cubrirse con camisetas y ropa de algodón, gorra o sombreros de
ala ancha para proteger cuello y orejas; así como llevar gafas de sol
homologadas.
Del
mismo modo, es necesario utilizar crema de factor de protección elevado
(superior a 20) y aplicarla en cantidad suficiente, un rato antes de la
exposición y periódicamente después de bañarse o si se suda mucho.
Beber
agua para evitar la deshidratación y evitar tomar el sol si se toma medicación
fotosensible son otros de los consejos aportados por los expertos.
"El
hecho de no sufrir calor no implica que se produce quemadura solar. Las
quemaduras se deben a la exposición a los rayos ultravioletas y el efecto
térmico, en cambio, a la radiación infrarroja. Del mismo modo, el hecho de que
esté nublado tampoco evita las quemaduras. La aplicación de productos
fotoprotectores no se puede considerar una forma segura de proteger la piel ni
un medio para prolongar la exposición al sol", han destacado.
Finalmente,
han recordado que la exposición prolongada produce daños y envejecimiento de la
piel y arrugas prematuras; las lámparas y las camas de sol artificial también
pueden ser perjudiciales para la emisión de radiaciones ultravioletas; y que en
la playa, el agua y la arena, al igual que la montaña o la nieve, reflejan la
luz y aumentan la intensidad solar.